Metodología de la alfabetización tecnológica: Manual de buenas prácticas | ||
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Aclarado este primer precepto, el estudio socioeconómico nos aporta un conocimiento cuantitativo y objetivo de la realidad local y nos ayuda a posicionarnos frente a las estructuras organizacionales existentes. Pero lo más importante es que, éste, sienta las bases para realizar un diagnóstico de la realidad asociativa y organizativa del municipio.
El diagnóstico de la realidad nos ayuda a descubrir los intereses y necesidades individuales y comunes básicas y prioritarias, de ic@ interesan principalmente las de carácter colectivo porque la metodologia de la participación busca intervenir sobre una realidad grupal, predominando el interés por dinamizar organizaciones formales o informales existentes o latentes.
Para el Plan de Alfabetización Tecnológica es vital promover las conversaciones entre dinamizadores, ciudadanos y organizaciones, fomentando el intercambio entre todos para conocerse mejor y apropiarse colectivamente del diagnóstico que entonces se hace participativo y democrático. El poder del experto queda relegado al de mero guía de apoyo y la conversación es el eje en torno al que se desarrolla la actividad de alfabetización tecnológica e instrumento fundamental del método.
Ahora bien, las conversaciones por parte del dinamizador requieren de técnica para que ésta se convierta en comunicación y fuente de información para diagnosticar la realidad e indagar las actitudes y aptitudes para cambiarla en la dirección sugerida por los interlocutores. Conversar para un dinamizador es una actividad metodológica que le permite aproximarle a la realidad y devolverla sistematizada a las personas y organizaciones para seguir haciendo. Ello exige saber qué preguntar, para qué y cómo, con la intención de recabar información colectiva y devolverla al grupo para que éste a su vez tome decisiones para la acción.
El diagnóstico participativo recorre cualquier acción del dinamizador y convierte el diagnóstico en una herramienta de identificación cultural y social cuando, realizado éste, se formulan propuestas de acción colectiva: retransmisión por internet de una fiesta popular, creación de un museo virtual de las artesanías, edición de una publicación digital, etc.
Cuando se está desarrollando el diagnóstico participativo de la organización o de la localidad, al mismo tiempo se están sentando las bases de la recuperación y la promoción de los rasgos de identidad cultural de un gr extremeña, ya hemos citado diversos ejemplos a lo largo de los capítulos anteriores de este segundo manual.
Con el diagnóstico se bucea en la búsqueda de lo esencial, de los elementos comunes, los factores de síntesis e identidad colectiva, mientras vamos recorriendo todos los componentes sociales susceptibles de cambio, buscando la esencia de la motivación cultural, los rasgos más comunes de identidad colectiva que provoquen la movilización, profundizando en la fiesta de los toros de San Juan en Coria, la tradición de la trashumancia, el significado histórico de la Vía de la Plata, el poder simbólico del Monasterio y la Virgen de Guadalupe, el poder de convocatoria y consenso del parque natural de Monfragüe. Todos ellos son componentes esenciales de la identidad regional, a los que deben sumarse los centenares de componentes de identidad local que conforman el conglomerado del ser extremeño.
En el diagnóstico se encuentran con profusión los estímulos básicos de una comunidad, las razones esenciales que animan a la participación, motivo por el que el estudio y análisis de los problemas, dificultades y obstáculos para la participación en el proceso de alfabetización tecnológica es fundamental para comprender el proceso que vamos a poner en marcha.
Algunas claves para la conversación con miembros de una organización que desea implicarse en el proceso de alfabetización tecnológica son: | |
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