Angelina Olea | Julián Manglano | Antonio Luis Guillén

UN ESCUETO APUNTE BIOGRÁFICO
Probablemente el vínculo inicial de los componentes de la banda sea la doble maqueta “restos”, un intento individual de obra pseudo-conceptual acerca de las relaciones personales anómalas, realizado en un 4 pistas casero por Antonio Luis Guillén: 30 temas “semi-acústicos”, grabados entre octubre del 97 y julio del 98, que suponen un ejercicio de catarsis consistente en musicalizar sus propios textos y los de Fernando Jaén, joven poeta granadino (con su permiso...). Para Jaén: “restos son dos niños que encantan moscas en una en una calle desierta de pólvora y flores, con ropa tendida al sol. Es tiempo de dejar enfriar muertos y seducirnos con esqueletos de margaritas. Es tiempo de deshielo, de fiebre y amapolas. Es hora de deshojar cruces y esvásticas. En la agónica necesidad de la satisfacción todo es permitido. Son lágrimas de Adán y Eva en el jardín de las delicias. Es nuestra aportación a las relaciones interpersonales”. Para A.L.Guillén:”restos son 29 canciones de amor y una masturbación desesperada”. Para la crítica:”anticomercial y variada tesis de sonidos diversos con un común denominador: la guitarra. Guitarra que guía el camino cual pionero experimentado, y que a su vez es guiada por A.L.Guillén, músico encargado de los más de 20 instrumentos que dan cuerpo a esta extraña grabación. Rozando a veces la paranoia zappiana ´restos´se nos presenta como una de las propuestas a estudiar durante todo el año que está por llegar. Las letras gozan de una temática un tanto común pero tratadas con una pasmosa originalidad” (Revista BAJO CUERDA,diciembre 98).
 El proyecto se transportó al directo gracias a la voz de Angelina Olea, que ya grabara el tema “Sed” de “restos”; el formato era el de duo acústico; como resultado se formó un pequeño pero fiel grupo de seguidores del inclasificable duo. Julián Manglano y A.L. Guillén eran viejos conocidos de sesiones improvisatorias en ensayos granadinos. También Julián  mostró interés en el proyecto y se concretó la idea de dar un tratamiento electrónico al mismo. Y así comenzó la grabación de un material, que si bien en un principio utilizaba temas de “restos”, a la postre significó un nuevo grupo con vida propia. La primera maqueta de la banda se grabó en no más de 4 sesiones durante el verano de 1999, pero, por diversos problemas, no fue editada hasta marzo de 2000. El grupo no esperada tal acogida de público y crítica dado el talante experimentador de la música, sin embargo la maqueta fue nombrada “maqueta de la semana” en “Fin de milenio” (Fórmula Uno).


Durante el verano de 2000 se realizaron las primeras sesiones de grabación del nuevo trabajo, músicacontraosopetos; y hasta noviembre no han finalizado las sesiones, todo ello entre gatos y calores -luego frios-. “Los tres nos conocemos ahora mejor. Conectamos muy bien; eso, y el hecho de contar con estudio propio, sin problemas de tiempo, han llevado a  que trabajemos en un ambiente muy distendido,  y ello se ha reflejado en la grabación. Por otro lado, esta vez hemos contado con mejor equipo, (¡hasta podíamos repetir tomas!).  Creo que el resultado de todas estas horas es un “producto” que merece la pena; personalmente, mi mejor trabajo hasta la fecha.”, dice Angelina. Tanto ella como Julián han terminado con el monopolio compositor de A.L., aportando letras y música. ”Puede que suponga un reto para la gente, pero los primeros interesados, nosotros, estamos contentos. Hay tantos matices que el oyente debe tener una escucha activa y crítica. Estamos cabreados con ciertos asuntos que nos rodean. Nuestra música también está encabronada. Nota: este no es un disco conceptual; es una actitud, únicamente; hay demasiados conceptos. Hay anti-guitarras pandemónicas. No hay mucho compás binario en la programación del demonio-Julián. Tratábamos de imaginar el sonido non-osopeto. Hay poco pop-de-hoy-en-dia; sigue habiendo blues del delta, y no bromeo!; dónde esté ese delta no lo sé”, dice A.L. 
  
         Está lista para este milenio: el de la caída de los osopetos (o eso nos gustaría a nosotros).