Sobre el compromiso ontológico
Es fundamental establecer la importancia de este concepto y su
potencia discursiva para el planteamiento de este trabajo. Esta
definición la estableceremos de manera formal, como sigue:
La noción de compromiso ontológico pertenece a la teoría de la
referencia. Porque si queremos hablar de compromiso ontológico de un
discurso que no se encuentra en una forma de lenguaje explícitamente
cuantificada y basar al mismo tiempo nuestra discusión en una supuesta
sinonimia entre los enunciados dados y sus traducciones a un lenguaje
cuantificacional, nos encontramos naturalmente envueltos en problemas
de la teoría de la significación.
Dada una teoría, su ontología es uno de los aspectos
filosóficamente interesantes que pueden atraer a su estudio. Pero
también podemos preguntarnos por su ideología. La ontología de una
teoría no se encuentra en una correspondencia sencilla con su
ideología.
[]
En la filosofía del lenguaje y la metafísica, un
“compromiso
ontológico”, se menciona para hacer necesaria una proposición en
la cual la existencia de una cosa es presupuesta o implicada al afirmar
la existencia de otra.
Estamos
“comprometidos” con la existencia de la
segunda cosa, aún cuando fuera algo no esperado y se pudiera haber
tenido la intención de afirmar sólo la existencia de la primera. La
clase de entidades secundarias en cuestión son típicamente objetos
abstractos, tales como: universales, clases u objetos ficticios.
De acuerdo con Quine, estamos ontológicamente comprometidos con el
valor que toman las variables que escogemos para hacer ciertas nuestras
teorías. En este sentido, usando el trabajo de Agustín Rayo para citar a
Quine:
La noción de compromiso ontológico entonces, puede ser
caracterizada como sigue. Para describir los compromisos ontológicos
de las oraciones se deben describir algunas de las demandas que la
oración impone al mundo: aquéllas demandas que son del interés de la
ontología.
De acuerdo a ello, para una oración que lleva un compromiso con
Fs, la verdad de esa oración demanda al mundo contener Fs.
[]
Quine hizo varios intentos para formular un
“criterio para
el compromiso ontológico”. En varios de sus trabajos él define
'estar ontológicamente comprometido con x' s' como la afirmación o la
implicación (lógicamente) 'hay un (algunos) x ('s)'.
Podemos preguntarnos por la importancia filosófica que esta
definición tiene. Para Quine el significado de su definición es
importante filosóficamente.
Él dice:
“ la gran controversia medieval sobre universales
ha nacido de nuevo en la filosofía moderna de las
matemáticas”[].
Y precisamente porque la economía se sujeta a estos criterios de
supuesta Universalidad en los axiomas que usa para sus definiciones,
primero, luego para sus modelos. Es que la necesidad por poner a debate
los fundamentos en que se sostiene estas ideas es urgente.
Para Quine, por ejemplo, si se tiene adecuadamente en cuenta la
distinción entre significación y referencia, los problemas de lo que
genéricamente se llama semántica quedan divididos en dos provincias tan
fundamentalmente diversas que no merecen una apelación común. Se les
puede llamar ´teoría de la significación´ y ´teoría de la referencia´.
Aunque, que haya límites entre estos campos no quiere decir que haya
barreras entre ellos, nos dice Quine.
[]Insertar la comprensión de lo que es un
“compromiso
ontológico” y sus implicaciones, podría proveer al trabajo de
Lawson un elemento que se sume al marco teórico de su propuesta para
reorientar la economía.
Una reorientación de la economía a través de su crítica en
términos ontológicos debería dar cuenta clara del criterio de
compromiso ontológico.