Introducción

En el primer número del Manual de Alfabetización Tecnológica en Extremadura, se realizaba una presentación general de la importancia que tiene para la sociedad extremeña el proceso de alfabetización tecnológica entre la población adulta. Este primer ejemplar nos ha parecido insuficiente para expresar lo mucho e intensamente vivido en estos dos últimos años, motivo suficiente por el que nos parecía que en un mundo donde todo evoluciona tan deprisa debíamos transferir nuestra experiencia a quienes, como nosotr@s, quieren sumergirse en el análisis de los cambios e intervenir directamente en el proceso de transformación social que se está operando.

Nos consideramos militantes activos de la transformación social en el ámbito local y global y queremos influir en esta nueva oportunidad para releer la historia de ciudadanos y pueblos, en un proceso de construcción participativa que nos permita buscar interpretaciones más justas de nuestra historia, al mismo tiempo que reactivamos la participación ciudadana en la construcción de la sociedad del futuro.

Buscamos comprometernos con el futuro alimentando el proceso de alfabetización tecnológica del siglo XXI impregnándolo de las raíces de los imperecederos valores colectivos de ciudadanos y pueblos de Extremadura, contribuyendo a escribir la historia del futuro de esta región con la participación de todos quienes la habitan. Un hecho sin preceden- tes en nuestra historia que quiere abrir nuevas oportunidades para profundizar en los valores democráticos de participación y compromiso con el desarrollo de nuestra región y la gran comunidad global. Una misión en parte intrahistórica, en parte interpretativa y transmisora de nuevas formas de entender el futuro. Un reto colectivo que partiendo inicialmente de las propuestas, inquietudes y nece- sidades de los ciudadanos libremente organizados en asociaciones económicas, sociales, culturales o recreativas ayuden a interpretar y transmitir el lenguaje del sonido de las campanas de los pueblos, el de las manos inteligentes de hombres y mujeres que han cultivado la artesanía a lo largo de siglos, a leer la narrativa que nos ofrecen como torrentes discontinuos los labios de nuestro mayores, pero también los balbuceos de quienes comienzan a expresar sus primeras ideas, a retratar el tiempo vivido y transmitir oficios perdidos al mismo tiempo que creamos otros nuevos, a activar los resortes de la cultura y de nuevas formas de aprender a comprender el mundo.

Para este ambicioso proyecto de tres años de vida, partimos de una realidad histórica producto de dos décadas de libre ejercicio democrático durante las que la sociedad extremeña se ha dotado de una amplia estructura de organizaciones sociales, económicas y culturales que en colaboración con las instituciones democráticas locales y regionales han construido un entramado lo suficientemente sólido para acometer los importantes retos que se proponen en este proyecto. Pero el siglo XXI y la emergente sociedad de la información y el conocimiento nos lanza nuevos desafíos, apenas reconocibles para los que debemos estar preparados.

Hay, un sentido lírico en la alfabetización tecnológica y en la propia metodología cuando las ideas se transmutan en actividades y éstas en un proyecto colectivo que las transciende para ser tomadas colectivamente por la ciudadanía libremente organizada. De este modo se han materializado proyectos como el "Museo para el recuerdo", " el Álbum Fotográfico de Extremadura", la "Asociación de Vecinos en Red" o la "Gastronomía Extremeña en la Red" y continuará este titánico reto recuperando la odisea de cinco siglos de trashumancia anónima, la forzada cultura transfronteriza luso-extremeña, la aventura cultural de convertir tierras yermas en los vergeles del siglo XXI, el malabarismo y diversidad de la arquitectura popular entre el llano y la montaña, la identidad cultural nacida en los bordes de la Vía de la Plata que, como el Camino de Santiago, proyectan y regresan la cultura milenaria más allá de los límites regionales a los que hoy estamos acostumbrados a reconocer.

Buscamos la innovación, interpretando en los reflejos de nuestras conversaciones, el juego esencial de decenas y centenares de generaciones que dejaron su huella en nuestra arquitectura, en los objetos, en los campos o en el paisaje intangible de la memoria colectiva de cada pueblo extremeño desde Caminomorisco hasta Castuera, desde Guadalupe hasta Alburquerque, desde Mérida o Badajoz hasta Cáceres o Plasencia. Todos y cada uno de los pueblos de Extremadura, todos y cada uno de los ciudadanos y ciudadanas que han vivido o viven en esta región son portadodres de un código cultural que se transmite de generación en generación y que quiere quedar constancia de su existencia para enriquecer ese gran y único código cultural que existe sobre la Tierra, el de la Humanidad.

Detrás del lirismo de esta misión colectiva desde la oportunidad que nos brinda la alfabetización tecnológica que nos permite rescribir nuestra historia, se esconde la tecnología y una visión de futuro que quiere ser compartida. Este segundo número del Manual, retoma y profundiza en aspectos importantes del primero y se dedica a la explicación de la metodología empleada y el proceso seguido en los Nuevos Centros del Conocimiento. Posiblemente menos cautivador y mucho más pragmático, - no debemos olvidar que para alcanzar la utopía debemos desandar un recorrido que, como el "pulgarcito" de nuestros ensueños infantiles, vaya dejando pequeñas y consistentes huellas que no sean de pan para que la coman los pájaros y desaparezcan sin dejar huella como si nunca hubieran existido. La utopía de transformar la realidad, de compartir con otros pueblos y ciudadanos del mundo los renovados valores de solidaridad, libertad, igualdad y justicia, es un camino de ida y vuelta, un eterno retorno para poder beber de las fuentes de nuestro pasado colectivo y nuestras experiencias para ensayar y compartir con otros, que dejan de ser anónimos en esta gran aldea global, nuevas prácticas emancipadoras de progreso y bienestar que deben recorrer y materializarse en el mundo.

Si existe un hilo conductor que amalgama y dota de sentido lógico el proceso de alfabetización tecnológica en Extremadura es la comunicación entre individuos y entre organizaciones en espacio de libertad, solidaridad, apoyo mutuo, cooperación, igualdad... en forma de responsabilidad compartida. Esto es lo realmente importante en la metodología de la alfabetización tecnológica: la libertad de organizarse y participar, la igualdad para poder acceder en las mismas condiciones a los avances tecnológicos y la voluntad de hacerlo colectivamente para que nadie se quede en el camino y con la convicción de que juntos será más fácil y gratificante.