Sistemas abiertos y cerrados
Un sistema en el que se conocen o son cognoscibles límites,
variables y relaciones, es un sistema cerrado. Acerca de este predominio
se pueden formular premisas cuyo valor de verificabilidad se puede
establecer, además de aplicar la lógica deductiva y, por tanto, obtener
conclusiones demostrables. Un sistema cerrado captura
“la
realidad” mediante leyes naturales o sociales.
En un sistema abierto, por el contrario, no son conocidos los
límites, ni las variables ni las relaciones de forma contundente. Un
rasgo fundamental en los sistemas abiertos es la presencia de la
incertidumbre. Por esto lo que hay son regularidades, en lugar de
leyes.
[] Aunque habrá también, que considerar la ausencia de
regularidades como una regularidad o un patrón.
Porque a pesar de que Lawson establece su postura defendiendo la
pertinencia de sistemas abiertos para el tipo de análisis que le
compete, tratar de llegar a una definición más ambiciosa que la que
describe Dow, pues buscará un sistema donde además de que las
regularidades ocurran, los eventos y las propias regularidades deben
estar relacionados entre sí.
[]Un sistema abierto, entendido como el opuesto de un sistema
cerrado, ha sido habitualmente erróneamente interpretado como la
ausencia de sistema y por tanto, como un impedimento para el
conocimiento científico, lo que podría explicar (parcialmente) la
posición anti-metodológica dominante en algunas ramas del saber y muy
notablemente en economía.