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Abstracción y aislacionismo

El primero es el reconocimiento por parte de algunos comentaristas de que todo modelo, matemático o no, presupone una visión parcial de la realidad. Todas las teorías, al tomar en cuenta sólo algunos aspectos de la realidad, carecen de realismo. Lo que la ontología puede proveer en este caso es un análisis que indique si lo que está ocurriendo es que se considere algún supuesto como universal de manera inapropiada:

El análisis ontológico puede ayudarnos a evitar confundir lo particular con lo general. Una concepción de ontología como la sostenida aquí, revela el riesgo natural de universalizar los casos que pueden ser identificados como muy particulares. Universalización de métodos formalistas-deductivistas en la economía moderna establecida. [34]

Cualquier forma de abstracción de la realidad conlleva alguna forma de inconsistencia entre la realidad y la teoría. Es en este sentido, señala Lawson, que no debe confundirse abstracción con aislacionismo teórico.

Abstracción quiere decir concentrarse en algún aspecto de la realidad, dejando de lado los restantes aspectos momentáneamente, pero sin olvidar que siguen estando allí y que desempeñan un papel en el sistema. Por lo tanto, la abstracción no supone ninguna separación tajante entre teoría y realidad.

El aislacionismo teórico, en cambio, implica ignorar o incluso negar los aspectos que se han dejado de lado. De esta manera, en la práctica, se cierra el sistema, y esto es algo que Lawson considera innecesario.

El problema con la corriente principal (mainstream) es, precisamente, su insistencia en el uso de modelos matemáticos de tipo aislacionista. Esto es así porque en la práctica ningún economista -incluidos aquellos situados dentro de la tradición mainstream- sería capaz de sostener que las variables o aspectos no considerados en el modelo no existen en la realidad.

Los economistas de la corriente principal tienden a insistir en que ´comportamiento´ es cualquier cosa racional en el sentido calculador; esto es, que las capacidades relevantes siempre son ejercidas y comprendidas en términos de hacer sus modelos (deductivistas) manejables.[35]

Además, aún cuando se reconociera explícitamente que temporalmente se han dejado fuera del análisis algunos elementos, sería imposibleenumerar todos o, incluso, tener conciencia de la existencia de muchos de ellos. En este sentido toda teoría, formal o no, omite o ignora ciertos aspectos de la realidad y, por lotanto, sería un fracaso de acuerdo con el criterio de Lawson.

Se debe poner especial cuidado en no prestar demasiada atención a la interfase que media entre teoría y realidad, y que está dada por el contexto interpretativo que enmarca un modelo. El contexto interpretativo incluye todas las discusiones y exposiciones (muchas veces expresadas en forma verbal o discursiva) respecto de cómo se construyó el modelo, sus ventajas y limitaciones, sus alcances metodológicos, las variables que incluye o excluye y el por qué de dicha selección, una descripción clara de lo que se pretende explicar o descubrir, una definición de los conceptos utilizados, una justificación plausible de los supuestos con que se trabaja, y así sucesivamente.

El problema de la corriente principal (mainstream) parece entonces que no es la utilización de modelos formales en sí, sino el escaso desarrollo o la escasa atención que los economistas (en general) hacen del contexto interpretativo de dichos modelos.

Este subdesarrollo del contexto interpretativo resulta de la actitud recurrente de dichos economistas de priorizar la técnica por sobre la sustancia, creyendo que sus modelos son suficientes y que no necesitan discursos adicionales que los relacionen con la realidad. Aquellos modelos (mainstream o no) que ignoran o minimizan la importancia de dicho contexto deben ser criticados. Por el contrario, aquellos modelos formales en los que sus autores han hecho un esfuerzo por tomar en cuenta el contexto interpretativo y donde quedan claras su función y su propósito no deberían ser rechazados por el mero hecho de incluir formalismos.


[34] “Ontological analysis as defended above can help us avoid mistaking the particular for the general. A conception of ontology such as sustained here does reveal the risky nature of any venture of universalising cases that can be identified as very particular. Universalising of formalistic-deductivist methods in modern mainstream economics.” [Lawson03a] p.54.

[35] “Mainstream economists tend to insist that behaviour is everything rational in the calculative sense, i.e. that the relevant capacities are always exercised (and realised), just in order to render their (deductivist) models tractable.” [Lawson03a] p. 56.