Escuela de las expectativas racionales o nueva economía
        clásica
La teoría de las expectativas racionales, propuesta por John F.
        Muth y desarrollada por Robert Lucas (ambos de la escuela de Chicago)
        junto con Thomas J. Sargent, de Minnesota, señala algunos puntos
        importantes de muchas de las explicaciones macroeconómicas de su
        época, basadas en la percepción del futuro por los agentes
        económicos
[]. El supuesto de este modelo es que los ciudadanos
        aprenden de sus propios errores. Las predicciones del público pueden
        ser erradas, pero sus errores no son sistemáticos sino
        aleatorios.
El efecto práctico puede ser demoledor: por ejemplo, si esperan
        un aumento de la inflación los agentes económicos tenderán a ajustar
        los salarios y los precios de manera que se producirá un alza general
        de precios, por lo que la política económica debería generar
        expectativas que, en vez de generar mayores presiones inflacionarias o
        deflacionarias, induzcan a la estabilidad.