Una de las fases del ciclo de vida del software es la de integración. Es imprescindible poder integrar los desarrollos de software en forma de productos y soluciones para que puedan ponerse en uso.
Esto exige manejarse en varias disciplinas, no perder de vista el punto de vista del usuario, definición y aplicación de procedimientos con rigor, llevar a cabo gestiones de configuración, etc.
Algunas tareas que suelen realizarse con la integración del software es la creación de paquetes, la creación de distribuciones clásicas o de distribuciones «live», la integración de servicios para entornos de trabajo en grupo, migraciones de sistemas, etc.
Algunos trabajos realizados: